No se trata de un problema únicamente de la juventud estudiante, sino de todo el pueblo chileno. Los estudiantes son en muchos casos hijos de trabajadores que tienen que endeudarse, o son ellos mismos trabajadores part-time, explotados por unas migajas en el retail, en la limpieza, en locales de ocio... para poder sacar unas lucas con las que aportar en el pago de sus estudios.
También son hijos del pueblo esos estudiantes secundarios que, aunque tienen vocación y les sobra inteligencia para acceder a la universidad, no pueden porque cometieron el "grave error" de nacer en un hogar popular, o tienen que abandonarla al poco tiempo de entrar por falta de recursos en su familia.
La educación no puede ser un producto de mercado sólo al alcance de los bolsillos bien llenos o de un crédito usurero. La educación tiene que ser puesta al servicio del desarrollo de nuestro pueblo, de la construcción de un Chile donde todos puedan tener una vida digna.
Por eso luchamos juntos trabajadores y estudiantes, porque nuestra lucha es una sola, por eso desde La Batalla de los Trabajadores animamos a todos nuestros lectores a solidarizar activamente y a participar en jornadas como las de hoy.
¡Vamos pueblo, a la calle, a dar la batalla por lo que es nuestro!
¡Arriba los que luchan!
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